miércoles, 29 de abril de 2009


La historia de Las Chuches no se escribe todos los días. Es la de tres niñas cordobesas de 13 años, con una vida que no ha sido precisamente fácil y que de repente, por un cúmulo de circunstancias, se encuentran con la ilusión más grande: cantar para la gente y grabar un disco. Su gran regalo. Esta es la historia de Sara, Marina y Melody.En el Sector Sur de Córdoba, la Asociación de Educadores Encuentro en la Calle (http://perso.wanadoo.es/encuentro/) ayuda a las personas necesitadas que viven en algunos barrios periféricos: Las Palmeras, Moreras, Torremolinos, P. Guadalquivir... Al compás de los sueños es el nombre de un taller de flamenco organizado por esta asociación para desarrollar en los más jóvenes lo que llevan en la sangre desde que nacieron: el flamenco. Y en Al compás de los sueños -¿nombre premonitorio?- se encontraron Sara, Marina y Melody.Coordinado por Pichuqui y con Miguel Moreno Maya (hermano del cantaor El Pele) como profesor, en el taller se reunían 15 chicas con la ilusión de ser artistas, de ganar un dinerillo para ayudar a sus padres y mejorar sus condiciones de vida. Con la ayuda del Ayuntamiento de Córdoba y de la Junta de Andalucía, todas juntas grabaron un disco. Entre ellas, Sara, Marina y Melody eran las más niñas y tenían una gracia especial cuando cantaban.Juan Fernández Panky (antiguo guitarrista de Cherokee) y Cesáreo Moreno Güito escucharon a las tres niñas y se convirtieron en productores: canciones, maqueta, viaje a Madrid, encuentro con José Losada (el tercer productor del disco) y adelante. Sara, Marina y Melody ya eran Las Chuches y presentan su primer álbum Las Chuches (2004), con la canción Cómo ronea de primer single.

viernes, 17 de abril de 2009

lola flores


(Dolores Flores Ruiz; Jerez de la Frontera, 1922 - Madrid, 1995) Cantante y actriz española. Hija de un tabernero, Lola demostró desde muy pequeña sus cualidades para el cante y el baile. Su admiración por Pastora Imperio le llevó a seguir con sus inquietudes hasta que conoció a Manolo Caracol, quien la tuvo en su compañía durante unos meses cuando apenas contaba con quince años. Toda la familia estuvo un tiempo en Sevilla hasta que recaló en Madrid, no sin antes conocer a otras figuras importantes de la canción como Estrellita Castro o el maestro Manuel López-Quiroga, quienes le animaron a seguir con su carrera.
Cine y canción iban a ser los pilares sobre los que se asentaría la carrera artística de Lola tras la contienda civil. Su primera película fue Martingala (1940), de Fernando Mignoni, interpretando a una gitana. Su sueldo fue de 12.000 pesetas, algo nunca imaginado por ella. Durante los años cuarenta realizó una serie de giras por diversas provincias españolas con un espectáculo montado por el empresario Juan Carcellé. Su canción más importante de aquella etapa fue “El lerele”, que pasado los años se convirtió en un gran éxito.
Sin embargo, no contenta con deambular de una ciudad a otra o ir de pueblo en pueblo, decidió montar su propia compañía con la ayuda de uno de sus primeros acompañantes. Para su proyecto (espectáculo que llamó Zambra) contrató a Manolo Caracol, iniciando una de sus etapas más fructíferas y populares, además de vivir un apasionado y turbulento romance.
De su trabajo en común se conserva la película Embrujo (1946), de Carlos Serrano de Osma, director que logró uno de sus trabajos mas personales y ambiciosos, aunque a la pareja protagonista no le reportara en exceso más popularidad, y La niña de la venta (1951), de Ramón Torrado, que sí le ayudó a alcanzar un éxito mayor a ambos, aunque su unión ya tocaba a su fin. Lola ya era conocida en el extranjero. Su repertorio aumentaba sin descanso y comenzó a grabar discos y a consolidar su carrera; “La zarzamora” fue una de sus canciones más emblemáticas de la época.